Hablar de deportes extremos es sinónimo de adrenalina. Es vivir al máximo, sentirnos cada día en más armonía con la naturaleza y con el mundo que nos rodea sin estar bajo la presión de la cotidianidad.
Venezuela es un país rico en recursos naturales y, sobre todo, en calidad humana. Entre nosotros hay muchas personas que proyectan el deporte y el turismo a escala nacional e internacional a través de su talento, su valor y sus deseos de superación. Personas como José Antonio Delgado, Carlos Coste, Angie García, Ernesto José Viso, Pedro González, Proyecto Cumbre y muchísimos más, llevan consigo nuestra bandera, izándola en diversos lugares del mundo a los cuales llegan sobrepasando infinidad de obstáculos sin importar cuántas veces ponen en riesgo sus vidas.
Su filosofía está basada en la superación de metas en todos los niveles, buscan constantemente obtener un elevado nivel espiritual, profesional y personal, aspirando cada día a conquistar logros más ambiciosos. Para ellos no existe la posibilidad de dejar las cosas a medias o de creer que hay cabida para límites en su camino.
Con este mensaje quiero decirle a todos los que por curiosidad o por su afinidad hacia los deportes lean este blog, que a pesar de los riesgos que se corren, vale la pena vivir para materializar nuestros sueños. Hay que asumir retos y eso conlleva muchas implicaciones, pero lo importante es la búsqueda de la felicidad, hacer lo que nos gusta y alcanzar nuestros anhelos.